Hablar de sexo sigue siendo en muchas ocasiones un tabú en
nuestras sociedad y muchas personas no habían de sexo con facilidad.
PRIMERO LA PAREJA
Sin embargo, la calidad de nuestra vida sexual muchas veces
depende de ello.
Sobre todo cuando uno padece una enfermedad como EM que
puede llegar a afectar en aquellos momentos de intimidad.
Nos cuesta trabajo hablar de este tema pero muchas veces es
esta misma negligencia lo que causa ansiedad y temores con respecto al sexo.
Esto es prácticamente universal, y aplica para personas enfermas, sanas, jóvenes, viejas, blancas, negras,
rojas y azules.
La comunicación es el camino principal para acercarnos a
otra persona.
Es impresionante como compartimos nuestra biografía
completa, nuestros objetivos, y nuestros temores con nuestra pareja, pero nos incomoda hablar de sexo
con ellos.
Evitar la conversación del sexo puede conducir a evitar el
sexo por completo.
La sexualidad no tiene que desaparecer cuando tienes
EM.
A menudo el problema más importante es la incapacidad de
hablar de sexo y de intimidad y la dificultad que se experimenta al decidir buscar ayuda.
Confiar en tu pareja y hablar tus temores es el mejor camino
para solucionar cualquier problema.
Te sorprenderás cuando te enteres de que tu pareja también
tiene temores e inseguridades con respecto a su sexualidad, y comunicar tu sentir puede ayudar
a evitar sentimientos de culpa, pena
y resentimiento por ambas partes.
Por ejemplo, un motivo de ansiedad en personas afectadas de
EM es el miedo o vergüenza por tener un accidente intestinal o una pérdida de orina.
Con abandonar la
actividad sexual no se soluciona el problema.
La discusión del problema reducirá la ansiedad y aumentará
el cariño entre los compañeros.
Además existen muchas soluciones, y dejar de tener
relaciones sexuales no es una de ellas.
Muchas veces las cosas que hacemos o dejamos de hacer son
malinterpretadas por nuestra pareja y la comunicación es la mejor forma de que todo quede claro
de una forma armoniosa y amorosa.
SEGUNDO, TU MÉDICO
Consultar con tu neurólogo es muy importante, a veces por
temor, miedos o vergüenza no se habla por este tema, es importante sacarlo en la consulta si
tu médico no te pregunta.
Ahora, no hay ninguna ubicación específica en el sistema nervioso donde se lleve a cabo
la respuesta sexual del ser humano.
Los nervios que orquestan la respuesta sexual se extienden
en todas partes del cerebro y la médula espinal. Esta amplia diseminación implica que hay muchos
caminos donde las lesiones
producidas por la EM pueden interrumpir mensajes nerviosos
para la puesta en marcha de sentimientos o actividades sexuales.
Pero esto también quiere decir que el sistema nervioso puede
compensar esta carencia usando otros senderos cuando el sendero habitual se encuentra
bloqueado.
Los problemas más comunes (hombres y mujeres):
- Pérdida de
la líbido (deseo sexual)
-
Adormecimiento del área genital
- Disminución
del lubricado vaginal
-
Imposibilidad de conseguir o mantener una erección
- Eyaculación
precoz, dificultad o imposibilidad de eyaculación
Una buena comunicación y la exploración pueden ayudar a
identificar cuál es el problema principal y resolverlo de la mejor manera, pues la mayoría de las
veces el problema se reduce al miedo y la ansiedad.
Esto significa que no somos diferentes de cualquier otra
persona con problemas en la intimidad.
Tenemos que analizar qué pensamientos interfieren o suprimen
la sexualidad, y empezar a darles la vuelta.
Aprender a mejorar tu conexión cuerpo-mente es una parte muy
importante para mantener una vida sexual activa con o sin Esclerosis Múltiple, pues muchas
veces lo que nos imposibilita tener las experiencias que queremos es precisamente la creencia de que
no podemos, o que no merecemos.
Recuerda que una vida sexual activa y sana, beneficia física
y emocionalmente a cualquier persona.
Debes aprender que la comunicación resuelve casi todo lo
demás que pueda estar mal en cualquier relación en tu vida.
A continuación, ofrecemos algunas directrices para mejorar
la vida sexual de las personas con EM:
- Practicar el contacto físico varias veces a la semana.
- Evitar el contacto genital durante la primera semana para reducir la presión.
- Dedicar el ejercicio a la estimulación y comunicación de placeres sensuales, sin esforzarse ni obsesionarse por llegar al orgasmo.
- Para las mujeres, se recomienda el ejercicio de Kegel de suelo pélvico, ya que potencia la respuesta sexual femenina. Se trata de comprimir y aflojar alternativamente y de forma repetida el músculo que inicia y detiene el flujo urinario, unas veinte veces al día.
¿La EM te ha causado algún problema en la intimidad? ¿Que
estás haciendo o que hiciste para resolverlo?
Comparte conmigo la encuesta que aparece en el link para poder conocer
mejor estos temas.
https://docs.google.com/forms/d/1Hc1u0eiO5jOVOd5vNY8p_xqcFZHaHVz6aOhvAmgUOqw/viewform
Muchas gracias
Dra. Judith Steinberg