sábado, 24 de mayo de 2014

ADHERENCIA...



ADHERENCIA A TRATAMIENTOS.

¿Qué es la adherencia a tratamientos?

El grado en que el comportamiento de una persona (tomar el medicamento, seguir un régimen alimentario y ejecutar cambios del modo de vida) se corresponde con las recomendaciones acordadas de un prestador de asistencia sanitaria.

Relación Medico- profesional de salud- Paciente:
¿“Cumplimiento” o “Adherencia”?

Cumplimiento: centrado en la propuesta del médico

Adherencia: Resultado de acuerdos realizados con el paciente.
Proceso dinámico, en el que intervienen varios factores.

Adherencia deficiente

  • Problema mundial y de alarmante magnitud.
  • Bajos resultados de salud y mayores costos sanitarios.
  • Los pacientes necesitan apoyo y no que se los culpe.
  • Mejorar la adherencia aumenta la seguridad de los pacientes.

La adherencia terapéutica es un modificador importante de la efectividad del sistema de salud.

“Aumentar la efectividad de las intervenciones sobre adherencia terapéutica puede tener una repercusión
mucho mayor sobre la salud de la población que cualquier mejora de los tratamientos médicos específicos”

Magnitud el problema

•Países desarrollados la adherencia en enfermedades crónicas oscila alrededor del 50%.
•En China, Gambia y las Islas Seychelles, la adherencia en pacientes con HTA es solo 43, 27 y 26%.
•En VIH/SIDA la adherencia oscila entre el 37-83%.
•En Australia la adherencia es del 28% en el tratamiento preventivo del asma.

Adherencia deficiente y Sistema de salud

• El acceso a los medicamentos es necesario, pero insuficiente en sí para resolver el problema.

• Sin un sistema que aborde los determinantes de la adherencia, los adelantos en la tecnología biomédica
no lograrán plasmar su potencial para reducir la carga de la enfermedad crónica. 


Mejoremos la adherencia

• Mejorar la adherencia terapéutica es clave para abordar efectivamente los procesos crónicos.
• El acceso a los medicamentos es necesario, pero insuficiente en sí para resolver el problema.
• “Aumentar la efectividad de las intervenciones de adherencia terapéutica quizá tenga una repercusión
mucho mayor sobre la salud de la población que cualquier mejora en los tratamientos médicos específicos”

Factores relacionados con el tratamiento

•La complejidad del régimen terapéutico
•La duración
•Los fracasos anteriores
•Los cambios frecuentes de tratamiento
•La inminencia de los efectos beneficiosos
•Los efectos adversos

Factores relacionados con el paciente

•Los recursos
•El conocimiento
•Las creencias
•La motivación
•Las expectativas
•La confianza

Factores relacionados con equipo y sistema de atención

Barreras principales
• Falta de concientización y conocimiento acerca de la adherencia terapéutica.

• Falta de herramientas comportamentales que ayuden a los pacientes a desarrollar comportamientos saludables para modificar los problemáticos.

• La inadecuación de los servicios para la atención de procesos crónicos.

• Insuficiente comunicación entre pacientes y profesionales de la salud.

Algunas herramientas para el equipo de salud

•Aceptación
•Empatía
•Autenticidad



La Esclerosis Múltiple no está lejos de presentar riesgo de falta de adherencia en sus tratamiento y el hecho de la aparición de medicaciones orales no significa que no existan problemas de adherencia.

Actualmente los tratamientos inyectable, Interferones, Acetato de Glatiramer y Natalizumab que son los aprobados hasta el momento, tienen diferentes niveles de adherencia y esto esta dado por la frecuencia de la aplicación, los efectos adversos en el momento y a largo plazo y los potenciales efectos adversos.

La nuevas medicaciones orales tal vez tengan mayor adherencia al tratamiento ya sea por que no hay necesidad de inyectarse y que no presentan tantos efectos adversos, aunque aparece aquí el olvido de la toma que no es poco frecuente y la omisión de las tomas por efectos adversos molestos como el caso del enrojecimeinto y calor en el caso de Tecfídera(R) (no aprobado en Argentina).



Mejorar la adherencia a los diferentes tratamientos siempre es un desafío para el médico y los profesionales de la salud, basado en la confianza del paciente con su médico, el compromiso del pacientes y también la intervención de enfermería en el caso de los inyectables.

Es importante identificar cuales son los factores para la falta de adherencia en el tratamiento con fármacos modificadores de la enfermedad, para esto es importante el seguimiento y control de los pacientes, pudiendo realizarse esto último en forma presencial o con herramientas tecnológicas de comunicación como por ej: mails, blogs, sitios web, con lo cual se establece una relación más cercana y con una sensación de mayor contención para los pacientes.

Saludos, hasta la próxima.




domingo, 11 de mayo de 2014

BARRERAS A VENCER, ACTIVIDAD FISICA



¡¡Una barrera a vencer!! 


Se acerca el día Mundial de la Esclerosis Múltiple e iremos viendo las diferentes barreras que tenemos por delante, en esta nota comenzamos con la actividad física, siempre es un tema siempre vigente, ya sea la actividad aeróbica, estiramiento, yoga, pilates, rehabilitación todo es bueno, siempre que se haga adecuadamente, sin excederse.




Check list, 10 TIPS ANTES DEL EJERCICIO

1. Use ropa cómoda, no aquellas que limiten su movimiento.

2. Asegúrese de que la temperatura ambiental es agradable. Use un abanico, aire condicionado, o mantenga la ventana abierta. Si le molesta mucho el calor, puede tomar un baño frío de 10 minutos antes de comenzar el ejercicio (comience con agua tibia, añadiendo lentamente más agua fría hasta que el agua en la bañera se sienta como una piscina fresca).
También puede ponerse un chaleco frío o paños frescos en la cabeza.

3. No fuerce ninguna parte de su cuerpo. Si siente dolor no continúe. Consulte a su doctor o fisioterapeuta antes de repetir el movimiento. Si el dolor persiste, déjelo y haga otro ejercicio que no le cause dolor.

4. Vaya despacio. Todos los movimientos deben hacerse dejando tiempo suficiente para que los músculos se estiren y se relajen. Un movimiento repentino puede aumentar la espasticidad o rigidez.

5. Vaya avanzando y progresando en sus movimientos. La idea es aumentar los movimientos libres con el menor dolor posible. Por lo tanto es importante saber distinguir entre el dolor y la sensación misma del estiramiento. Estirarse es bueno; el dolor no.

6. Si un lado es más débil que el otro, use el lado más fuerte para mover el lado más débil. Su doctor o fisioterapeuta le pueden ayudar en esto.

7. Recuerde respirar rítmicamente y descansar los músculos de la cara durante cada movimiento. Hay tendencia a hacer muecas o detener la respiración mientras se realizan nuevos movimientos.

8. Evite el sobre esfuerzo. Incluya períodos de descanso y beba agua fresca para evitar el sobrecalentamiento o la deshidratación.

9. Busque la mejor hora del día para hacer sus ejercicios. Algunas personas prefieren hacerlos por la mañana mientras otras opinan que es mejor dividir los ejercicios en dos sesiones (una por la mañana y otra por la tarde/noche).


10. No realice ejercicios intensos previos a la hora del sueño, si tiene problemas para dormir, es preferible un ejercicio de menor esfuerzo.



¿QUÉ TIPOS DE EJERCICIOS SE PUEDEN REALIZAR Y EN QUE MEDIDA?


¡¡EL LIMITE ESTÁ DE CADA UNO!!

Aspectos de la prescripción de actividad física

Tradicionalmente se aconsejaba no realizar actividad física a estas personas por la fatiga y los trastornos térmicos que podían ocasionar, ya que muchos de los pacientes son sensibles al incremento del calor corporal que se desprende al realizar ejercicio físico. Además es muy común que durante el ejercicio se den problemas de visión como puede ser la aparición de “visión borrosa”. 
La fatiga propia de la enfermedad afectará a aspectos cotidianos de la vida de las personas que padecen esta enfermedad, lo cual podrá afectar en el estado de ánimo de este, en donde se destacan la depresión en un 65% de los casos, lo cual se explica ya que al no poder programar su vida por las dificultades que tienen afectará a su estado de ánimo, haciendo que se depriman con mucha facilidad.




Actividad aeróbica 

Existe la típica opinión social de que los enfermos de esclerosis múltiple (EM) no son capaces de realizar ejercicio físico, lo cual hace que los pacientes con esta enfermedad tengan una alta tasa de sedentarismo. 

Para que quede claro una persona con EM puede practicar ejercicio aeróbico, el cual beneficiará su condición física y además hará que mejore su sensación de bienestar lo que hará que estén menos deprimidos. 
La mejora de la condición física hará que se reduzcan las probabilidades de padecer enfermedades cardiorespiratorias, lo cual paralelamente reducirá la morbilidad por enfermedades relacionadas con el sedentarismo. 
Antes de comenzar con cualquier actividad debemos hacer un análisis individual del individuo en donde la individualización de las tareas debe ser un aspecto muy importante, teniendo en cuenta cuando aparece la fatiga y otros factores que pueden afectar a la enfermedad. Realizar ejercicio físico habitualmente, no parece tener efecto directo con esta enfermedad o con su progresión, pero si mejora la condición física a corto plazo como ya hemos mencionado. 
La intolerancia al calor (muy común en estos pacientes) es un gran problema para la practica de ejercicio físico por lo cual habrá que tener presente aspectos como la temperatura ambiental, la duración del ejercicio, la intensidad del mismo. Además si se presentan problemas sensoriales como la visión borrosa esta afectará a la práctica deportiva, por ejemplo dificultando el paseo o la carrera.




Fuerza muscular y flexibilidad

En los pacientes más debilitados deberán realizar actividades de la vida cotidiana que serán los que mas le beneficiarán, observando como son capaces a realizar las actividades a las que diariamente se deben enfrentar. Estas personas deberán ser ayudadas constantemente, pero como pauta general, en la medida de lo posible se debe animar al enfermo a hacer la mayor parte de actividades por si mismo. Así mismo el ejercicio aeróbico en pacientes no tan avanzados tendrá unos grandes beneficios aunque sea de muy baja intensidad, la cual puede contribuir a mantener una buena condición física y una buena capacidad funcional. Otras personas que tengan un mejor nivel cardiovascular se podrán prescribir ejercicios aeróbicos 3 o más días a la semana, a una intensidad del 65% de VO2 max o al 60-85% de la frecuencia cardíaca máxima y con una duración de 20 a 30 minutos de actividad a lo que se le sumarán 5 minutos de calentamiento y otros 5 para vuelta a la calma. 
El caminar o nadar son actividades muy recomendables para estos pacientes, en cambio para pacientes más avanzados se recomienda la bicicleta, ya que la pérdida de capacidad motora será un factor a tener en cuenta. 
Los ejercicios realizados en el agua tienen grandes beneficios,  al trabajar los miembros inferiores y superiores serán muy beneficiosos, pero además el aspecto de refrigeración hará que nuestra temperatura corporal no aumente como en ejercicios en otros medios, además de beneficiar a pacientes con problemas de equilibrio. En muchas ocasiones los pacientes evitan el ejercicio por problemas térmicos, un incremento de 0,5 grados de la temperatura corporal central puede producir un empeoramiento clínico, por lo tanto, puede ser de utilidad ofrecer un baño tibio o frío antes de la actividad, sobre todo en piernas y parte inferior del tronco. 
Otro aspecto a tener en cuenta será la hidratación, la cual será importante para la termorregulación y para evitar accidentes de este tipo. Debemos intentar mejorar la fuerza de los grupos musculares no afectados, para intentar compensar las deficiencias. En pacientes leves se pueden utilizar ejercicios de grandes grupos musculares, con varias series de 10-12 repeticiones, tras las cuales puede aparecer cierta fatiga, por lo cual tendremos que tener en cuenta para la planificación el realizar ejercicios de diferentes grupos musculares, variando. Los resultados con estos ejercicios serán: un aumento del equilibrio, coordinación, y sobre todo un aumento de la confianza en sí mismos. 
En pacientes mas graves se realizaran ejercicios pasivos que pueden ser beneficiosos para evitar contracturas, en donde se han alcanzado mejoras significativas para los miembros superiores e inferiores. Los ejercicios de estiramientos tendrá que variar; siendo mas suaves al comienzo por la espasticidad muscular, e ir incrementándose progresivamente hasta conseguir la máxima amplitud. Estos deben realizarse a diario para evitar la aparición de contracturas. El tiempo entre un ejercicio y otro será de 1 a 5 minutos, sobre todo cuando se trabajen los grupos musculares mas pequeños, y las repeticiones deben estar siempre adaptadas al paciente. 



¡Ojo con el peso!

Se debe evitar el uso de pesos libres como las mancuernas, siendo preferible el uso de maquinas adaptadas, y además serán muy recomendables actividades en donde se realicen ejercicios para mejorar la amplitud del movimiento, como por ejemplo Tai-Chi, Yoga o Pilates. Además de esto es muy recomendable enseñar a los pacientes unas rutinas y el realizar ejercicios sencillos que puedan trasladar a su casa en donde podrán realizarlos con más frecuencia, como pueden ser ejercicios con bandas elásticas, las cuales mejorarán la fuerza de estos. Los ejercicios de fuerza será recomendable realizarlos 2 días a la semana y en días alternos, que no coincidan claramente con los días que hacemos ejercicio aeróbico. Para finalizar comentar que un aspecto importante es que las tareas que se realicen sean motivadoras y los instructores incidan sobre los pacientes para lograr que este no deje la actividad, logrando que su motivación por la práctica de ejercicio físico aumente, aumentando la adherencia. 




Un saludo a todos, un aporte más sobre la esclerosis múltiple y la actividad física.

domingo, 4 de mayo de 2014

NO ESTRÉS!!!



Todos los días es un buen día para vivir mejor. 
Está en cada uno de nosotros el entregarse al vértigo y a los nervios o empezar a crear espacios de tranquilidad. 
La comunicación entre la mente y el cuerpo reduce el estrés.

¿Qué es el estrés?

El estrés (del inglés stress, ‘tensión’) es una reacción
fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos
mecanismos de defensa para afrontar una situación que se
percibe como amenazante o de demanda incrementada. 

La reacción fisiológica del organismo al estrés 
está caracterizada por modificaciones neuroendocrinas 
estrechamente mezcladas que ponen en juego el 
hipotálamo (centro de emoción del cerebro) y las glándulas 
hipófisis y suprarrenales (centro de reactividad). 

Esta reacción que es la respuesta normal a un agente 
específico se produce en todo individuo sometido a una 
agresión.

El estrés es una respuesta natural y necesaria para la 
supervivencia, a pesar de lo cual hoy en día se confunde 
con una patología. Esta confusión se debe a que este 
mecanismo de defensa puede acabar, bajo determinadas 
circunstancias frecuentes en ciertos modos de vida, 
desencadenando problemas graves de salud como, 
problemas en la memoria, alteraciones del estado de 
ánimo, nerviosismo, falta de concentración, dolores de 
cabeza, fatiga, cansancio, entre otros.


Las personas que sufren estrés suelen canalizarlo a través de 4 tipo de consecuencias negativas.

1. COMPARTAMENTALES: Comer en exceso o menos de lo habitual. Tendencia al aislamiento social, conductas adictivas, tendencias a emprender muchas cosas y no finalizarlas.

2. MENTALES: Dificultad para concentrarse y tomar decisiones. Hipersensibilidad a la crítica, mayor tendencia a preocuparse, olvidos.

3. FÍSICAS: Enfermedades cardiovasculares, cutáneas, gástricas, dolores de cabeza y espalda, insomnio y trastornos sexuales.

4. EMOCIONALES: Nerviosismo, ansiedad, irritabilidad, enojo, ira o tristeza. Apatía, inseguridad, baja autoestima, sentimiento de culpa y tendencia a la soledad.
Además, el ritmo de vida actual y del trabajo, han generado un tipo especial de estrés: el "Síndrome de Burn Out" o trabajador quemado; que es un tipo de estrés prolongado motivado  por la sensación que produce la realización de esfuerzos que no se ven compensados personalmente. Incluye fatiga crónica, ineficacia y falta de atención. Todas sensaciones negativas.



¿Cómo hacer para salir de estrés?

Primero hay que reconocer el problema y luego  aceptarlo para poder desarrollar estrategias que permitan resolver y actuar sobre lo que podemos modificar.


10 TIPS PARA MEJORAR

1. Hablemos con la familiares y amigos.
Parece simple, pero uno a veces no lo tiene en cuenta. La amistad es una gran medicina. Llamemos o escribamos a amigos y familiares compartiendo nuestros sentimientos, esperanzas y alegrías.
2. Realicemos actividad física diariamente.
Elige la actividad que más te guste y puedas realizar según tu rutina diaria. Puedes caminar, andar en bicicleta, nadar, bailar. El ejercicio físico alivia la tensión mental y física, puede ser fuente de placer. Adultos físicamente activos tienen un menor riesgo de depresión y pérdida de la función mental.
3. Debemos aceptar las cosas que no podemos cambiar.
Hay ciertas cosas que podemos cambiar pero hay otras, que por el paso del tiempo o circunstancias de la vida, no. No digamos “estoy demasiado viejo”, siempre se puede aprender cosas nuevas, trabajar hacia una meta, ayudar a los demás.
4. Ríamos! Ríamos fuerte y a carcajadas!
La risa es una excelente medicina, es un antídoto contra el estrés. Nos hace sentir bien, es contagiosa, incrementa la felicidad provocando cambios físicos saludables en el cuerpo.
5. Cortemos con los malos hábitos.
Sabías que el exceso de alcohol, cigarrillos, cafeína pueden aumentar la tensión. Busca ayuda para dejar alguno de estos hábitos que dañan tu cuerpo.
6. Bajemos un cambio.
Es difícil, lo sé.  Corremos de un lado a otro, como si la vida fuera una carrera. Siempre apurados. No disfrutamos del tiempo, sino que lo aceleramos. Por qué no planear con anticipación y permitirnos tiempo para las cosas más importantes por hacer…lo voy a intentar!
7. Dormir lo suficiente.
Recomiendan dormir de 6 a 8 horas cada noche.  Si alguna mamá con un bebé de meses está leyendo esta nota, se preguntará cómo hacer para dormir tantas horas. Mi bebé de 4 meses, se despierta cada 3 horas, así que hace tiempo que no duermo lo suficiente…asignatura pendiente!
8. Organizarnos.
Si tenemos “miles” de cosas por hacer en el día o en la semana. Hagamos una listado en el cual marquemos las prioridades y realicemos una a la vez.
9. Ayudemos a un amigo o devolvamos un favor.
Sentir que estamos ayudando a otros nos genera una sensación felicidad, que somos útiles y que otras personas se ven beneficiadas con nuestros actos.
10. Tratemos de no vivir preocupados.
Si algo del listado que hicimos no pudimos cumplir, no nos preocupemos. Nada pasará si lo dejamos para el día siguiente
Los pacientes que padecen EM no están fuera del estrés y mejorar siempre va a mejorar la enfermedad, entonces, realicemos estos cambios gradualmente y consultemos a un profesional para que nos asesore y nos acompañe en este camino.

¡¡Muchas gracias!!