La Esclerosis Múltiple transforma
la vida de las personas.
Los cambios que podemos observar son:
- Visitas más frecuentes al médico para control.
- Actividades que deben dejar de realizar por aparición de síntomas.
Un tratamiento adecuado y con un buen conocimiento de la
enfermedad puede hacer la vida más agradable.
1. No precipitarse a la hora de evaluar el propio estado ni
anticiparse al futuro. La esclerosis múltiple es una enfermedad que evoluciona
de forma diferente en cada caso. Lo que haya sucedido a un paciente no tiene
por qué suceder a todos.
3. Buscar apoyo en la familia y los amigos, y tratar de no pasar los momentos difíciles en soledad. En situaciones como el momento del diagnóstico o los brotes de la enfermedad, el apoyo del afecto del entorno inmediato es fundamental.
4. Hacer más simples actividades, planificar los tiempos de descanso para evitar y mejorar la fatiga, es decir programas los tiempos de descanso.
5. Programar una vida saludable. Tener una buena ayuda tener
una dieta saludable y hacer ejercicio físico moderado. Está comprobado que
mantener una vida activa ayuda al paciente a sentirse mejor.
6. En caso de que se observen nuevos síntomas o se detecte la posibilidad de una recaída consultar siempre al médico. La consulta precoz favorece el tratamiento de los brotes.
7. Evaluar la ayuda psicológica si se considera necesario. En muchos casos puede ayudar a afrontar mejor la enfermedad y a manejar de manera adecuada las emociones. Es un recurso para aceptar mejor la enfermedad y no descuidar los demás aspectos de la vida que merecen atención.
8. Hablar y compartir información de la enfermedad con la familia y el entorno. Saber de esta enfermedad y la evolución ayuda a todos, aún más a las personas que conviven con el paciente.
9. Continuar trabajando es importante, los pacientes que continúan trabajando mejoran la calidad de vida en áreas como función física, salud mental y rol social, independientemente del grado de discapacidad que presenten.
10. Mantener la función social y laboral. Se ha comprobado que uno de los aspectos básicos para el mantenimiento de la calidad de vida es continuar desarrollando los roles básicos como la función laboral.