ESCLEROSIS MÚLTIPLE y
SINDROME DE PIERNAS
INQUIETAS
EL PROBLEMA.
El Síndrome
de Piernas Inquietas o Acromelalgia (o RLS, por sus siglas en inglés) es un
trastorno
neurológico
discapacitante caracterizado por sensaciones desagradables en las piernas, principalmente
en la zona de la pantorrilla, aunque puede afectar desde el muslo hasta el
tobillo.
Es una causa
frecuente de insomnio en las personas mayores de 45 años debido a que generalmente
las molestias en las piernas se presentan a partir del atardecer.
La
prevalencia de la enfermedad en la población general es del 2 – 4%, aumentando notablemente
en los pacientes con Esclerosis Múltiple.
La etiología
de la enfermedad es desconocida, aunque existen varias hipótesis al respecto.
Se comprobó que la misma presenta una importante base familiar y genética.
Existe una historia familiar de la enfermedad en aproximadamente un 50% de los
casos, lo que sugiere una forma genética del trastorno.
Las personas con la
forma hereditaria (con herencia Autosómica Dominante)
tienden a ser más jóvenes cuando los síntomas comienzan y tienen una progresión
más lenta de la enfermedad.
Existen
además fármacos desencadenantes de la enfermedad y sustancias como la cafeína,
teína y los derivados del cacao que incrementan la sintomatología del síndrome.
De todas formas, en el
70% de los
casos, se desconoce la etiología, llamándose Idiopático o Primario.
Debido a la
respuesta de la enfermedad a estos agentes dopaminérgicos(como en la enfermedad
de Parkinson) se ha visto una relación causal entre dicho síndrome y la
potencial disfunción dopaminérgica cerebral.
Clínicamente
se presenta como sensaciones desagradables (disestesias) en miembros inferiores
luego de un período largo de inactividad, normalmente luego de varias horas de
estar acostado o sentado.
Las
molestias se manifiestan como pinchazos, hormigueos, dolor e inquietud con una
necesidad imperiosa de mover las piernas con el objetivo de aliviar
temporalmente los síntomas.
Dichas
molestias pueden presentarse cada 20 – 40 segundos por la noche, haciendo que
el sueño sea fragmentado con abundantes despertares, interfiriendo también en
el sueño del compañero de cama.
Por la mañana parecería haber una mejoría
relativa de los síntomas. De todos modos la falta de sueño nocturno favorece el
cansancio, la irritabilidad, la somnolencia diurna, el deterioro de la memoria
y la falla en el cumplimiento de las actividades de la vida diaria.
La
enfermedad se clasifica en distintos grados de severidad de acuerdo a las
manifestaciones clínicas y a la frecuencia de las mismas.
- Leve: los síntomas ocurren episódicamente y sólo presentan una interrupción ligera al comienzo del sueño con poca incomodidad.
- Moderado: los síntomas ocurren 1 a 2 veces por semana, causando una demora significativa para conciliar el sueño junto con una interrupción en el funcionamiento durante el día.
- Severo: los síntomas se presentan más de 2 veces por semana, y generan una interrupción marcada del sueño.
Criterios
Diagnósticos: Se requiere la presencia de 4 elementos básicos:
1) Deseo de
mover las extremidades, asociado con parestesias y/o disestesias.
2) Síntomas
que empeoran o sólo están presentes durante el reposo o que se alivian
parcialmente o temporalmente con la actividad.
3) Inquietud
motriz.
4)
Empeoramiento nocturno de los síntomas.
Criterios de Soporte Diagnóstico
1) Historia
Familiar
2) Examen
Neurológico Normal
3) Curso
Progresivo Crónico
4)
Movimiento periódico de miembros inferiores durante el sueño
5)
Trastornos del sueño
6) Respuesta
a terapia dopaminérgica
Diagnósticos Diferenciales
1) Calambres
nocturnos de piernas (característicos de la edad avanzada)
2) Acatisia:
necesidad imperiosa de movimiento, no limitado a las piernas y relacionado con distintos
fármacos.
3)
Neuropatía Periférica
4)
Afectación Vascular
Tratamiento
El
tratamiento farmacológico del Síndrome de Piernas Inquietas debe restringirse a
los pacientes que cumplan con los criterios diagnósticos.
Las drogas
con efecto dopaminérgico son de primera elección, como el Ropirinol,
Cabergolida y Pergolida,
han demostrado mejorar los síntomas, los movimientos periódicos de las piernas durante
el sueño y la calidad del mismo.
Han
aparecido estudios concluyentes que afirman la eficacia del Pramipexol en el
tratamiento del Síndrome de
Piernas Inquietas. El Pramipexol es un fármaco agonista dopaminérgico no
ergótico con características adicionales antidepresivas. Sus efectos adversos
son leves, como nauseas, edemas, congestión nasal y somnolencia.
Se ha
demostrado además la eficacia de la Levodopa en 10 estudios controlados, aunque
recientemente se comprobó en el 80% de los casos Fenómeno de Acrecentamiento y
en el 30% de los casos Fenómeno de Rebote.
Las drogas
anticomiciales serían la segunda elección para el tratamiento del Síndrome de
Piernas
Inquietas.
Un estudio reciente demostró la eficacia del Ácido Valproico en la mejoría de
los síntomas, aunque no demostró reducir los movimientos periódicos.
Medidas generales:
● Pacientes con niveles de ferritina bajos: Sulfato ferroso diario, con primera determinación control a los 3-4 meses y cada 6 meses hasta valores normales.
● Ac. Fólico, Magnesio, Suplementos vitamínicos y minerales se consideran en período de investigación.
● Acupuntura??--- datos insuficientes de si es beneficio.
● Se recomiendan abstinencia de cafeína, nicotina y alcohol.